El restaurante del que vamos a hablar en esta entrada se llama Vivant, un pequeño restaurante situado en la calle Consell de Cent, 394.
Su carta es de los más jugosa, así que si antes de empezar con lo bueno queréis compartir entre todos alguna de sus "tapas", os recomendamos sus bombas de bacalao, algo exquisito al gusto; o bien los dados de brie crujientes con chutney de tomate. Si vais durante la época de calçots, tendréis la oportunidad de probar sus calçots en tempura acompañados de salsa romesco.
Cuando nosotros fuimos, a parte de la carta, ofrecían un listado llamado "sugerencias del chef" y como era de esperar, tuvimos que probar algunos de los platos que aparecían. En concreto dos de ellos, un risotto de setas la mar de rico y un plato griego llamado Gyros, el cual consistía en carne de cordero confitada en su salsa, acompañada de pimiento y patata al horno con una salsita blanca griega a parte que le daba un toque dulzón. Sin duda el mejor plato que probamos en toda la noche!
Finalmente, dentro de sus postres nos decantamos por el pan con chocolate negro, aceite y sal; una tarta tatin con helado de stracciatella y, como no, nuestro favorito en todos los restaurantes que puedan existir en el mundo, coulant de chocolate con helado de vainilla.
Os invitamos a visitar este restaurante ya que cuando miramos la carta por internet no nos llamó mucho la atención pero sin dudarlo fue una gran sorpresa cuando probamos todos sus platos.
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